[..]Pues bien, una vez que hemos estudiado algunos de los problemas que presenta la integración del
libro de artista con el arte digital, en particular el de la producción de espacios de lectura ajenos al
esperado y el de el distanciamiento de los contenidos por el uso de interfaces, vamos a profundizar
en el fenómeno del proceso mismo de lectura. De esta manera podremos establecer un vector de
posibilidades que nos sirvan de ayuda para hacer menos notable los problemas estudiados
anteriormente. Las palabras de Johanna Drucker son fundamentales para esto:
“Un libro se transforma en un espacio performativo durante el acto de lectura”.
(Johanna Drucker , 2003)
¿Qué quiere decir Johanna Drucker con espacio performativo? En mi opinión, al iniciar el proceso
de lectura creamos un espacio virtual muy especial, el cual se manifiesta a través de las relaciones
dinámicas que se establecen entre estructuras formales y de contenidos. Es decir, si como vimos,
Bolter nos anuncia la existencia del espacio de un libro como un espacio inherentemente diferente y
particular a cualquier otro posible, Drucker especifica que este espacio se presenta sobre todo en el
mismo momento de la lectura. Para Drucker un libro supera su faceta material para convertirse en
un espacio virtual de puro acto performativo. La lectura será entonces un espacio de exploración de
todos los agentes dinámicos que se incorporan al acto de lectura en el tiempo de acción y de no sólo
las propiedades estáticas del libro establecidas por sus materiales. Los contenidos que encontramos
en el libro de artista se actualizan a la realidad física y mental del lector y por tanto el acto de
lectura podrá aumentarse si dichos contenidos se conceptualizan desde un punto de vista dinámico [..].
Again, for the PhD Thesis that I never started (and finished hehe) in Cuenca, I wrote an article about the artist´s books in the digital era. Intersections between technology, paper and performance.